LaredoMúsica y CantabriaMusical

Comentarios de Jesús Manuel Piedra y la web www.laredomusica.net y www.cantabriamusical.com dedicadas especialmente a la Música Coral de Laredo, Cantabria, España y el Mundo. Y el programa divulgativo de Radio Laredo 107.9 "Aprendiendo con la Música", Página de la Coral "Canta Laredo", Agenda, Conciertos, Lista de Coros y otros grupos de Cantabria, enlaces a partituras, grabaciones y webs de música.

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jueves, diciembre 01, 2005

Escolanías de Cantabria (23-12-2003)


Los niños cantores de Cantabria cantan a la Navidad en Laredo (Ver el “comentario”) (Jesús Manuel Piedra - 23.12.2003 )

--NOTA: No obstante la fecha del artículo, pienso que tiene una vigencia absoluta pues las Escolanías o grupos corales infantiles y juveniles, no han aumentado desde entonces en Cantabria y me interesa transmitir el comentario porque sigue siendo mi propio convencimiento--

Las cinco escolanías de Cantabria se dieron cita el pasado 23 de Diciembre en Laredo, en un concierto organizado por la Federación Cántabra de Coros y patrocinado por la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria así como por la Concejalía de Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Laredo. Un espectáculo brillante, que como dijo el Presidente de la Federación de Coros de Cantabria Javier Carrasco, pues el mantenimiento de las escolanías servirán de base para el canto Coral en nuestra Autonomía.

Abrió, como bienvenida al resto, la Escolanía Municipal de Laredo dirigida por Maite Gutiérrez, con 15 niñas y 5 niños, quienes interpretaron algunas canciones navideñas y otras del folklore de Laredo, a una y dos voces, felicitando al final a Pedro Diego, Concejal Pejino de Cultura, cantando "cumpleaños feliz" con motivo de su onomástica en este día.

A continuación fué el Coro "Puericantores de Guarnizo", dirigido por Mariano Serna desde hace 17 años, y que se enmarca en el Colegio Ramón y Cajal. Cuatro canciones terminando con el tradicional "Oh Luz de Dios".

Le siguió el Coro "Alia Música" de Cabezón de la Sal, dirigido desde hace muy poco por la joven entusiasta Elisabet Núñez, quien ha sustituido después de diecisiete años a Esperanza Galicia. Pese a la dificultad que entraña el resultado del trabajo con una escolanía, se nota el inicio de una labor de trabajo vocal, así como de un comienzo de educación del oído, aventurándose en ciertamente complicados cromatismos y evoluciones armónicas, que algún día obtendrán sus frutos.

La Escolanía Municipal Astillero Guarnizo, con quince niñas, acompañadas al piano por Beatriz Rovira, esta vez dirigida por el gran músico y director cántabro Jesús Carmona, director a su vez de la Coral de Suances y del Coro Polifónico Voz del Pueblo de Guarnizo. Tras casi 16 años, su fundadora y alma Luz Pardo, quien ahora se dedica a su Coro de Cámara "Tomás Lus de Victoria" con el acierto de siempre, ha dejado esta herencia a Carmona por algo, y aún cuando el número de cantoras ha disminuido por los continuos flujos que provocan los cambios de edad, se palpa y se recoge una clara diferencia, en una interpretación polifónica, en su afinación, e incluso en la dificultad de ciertas obras.

El cierre, no final, lo puso el Coro "Voces de la Paz" de Torrelavega dirigido por Javier Trueba. Escolanía ya "algo crecida", inició su participación con un "verbo caro factus est" del siglo XVI y otros tres villancicos tradicionales, todo con acompañamiento de órgano. Sí me extrañó bastante, tanto el acompañamiento organístico como el movimiento de esa obra del XVI, pues en esa época , del Cancionero de Upsala, el acompañamiento de órgano no es precisamente el adecuado ni original, y el movimiento debía ser más como una danza que como un himno real, pero supongo que cada cual busca el sonido que más se adapta al grupo.

Al final, los cinco coros, con el público, improvisaron el "Noche de Paz", con lo que el concierto quedó adecuadamente concluido.

A modo de comentario, pues nunca es malo reflexionar, quiero decir que este tipo de conciertos, con los niños como protagonistas, es algo que tendría que propiciarse algo más, en el sentido de poder buscar en otros niños ese gancho que les lleve a participar. La importancia que tiene el considerarse la base del canto coral, para ir alimentando otros grupos mayores, es de todo punto incuestionable. Pero es verdad que ello da pie a pensar que también hay que cuidar las calidades, dentro de las carencias. La Monodía, es decir, el canto a una voz, queda ya para antes del siglo IX, pues en el siglo VII San Gregorio Magno recopila y organiza las diversas melodías producidas desde el siglo IV. Y salvo excepción, la formación musical de niños y jóvenes no pueden quedarse anclados en los períodos de tropos, secuencias e himnos. Al menos, vamos a partir del Ars Antiqua y del Ars Nova y formarles a partir del siglo XIV en la polifonía y el contrapunto. Es algo necesario tanto para la riqueza de conocimiento del propio cantor como para el desarrollo del oído, el ritmo y las cadencias, tanto armónicas como rítmicas.

Es por ello que, por ejemplo, los acompañamientos innecesarios, sobre todo en grupos jóvenes, no es lo mejor, y bien parece a veces que se trata de "tapar" ciertos huecos. Quizá sea preferible que se destape la normal imperfección en el canto a capella, trabajar las respiraciones, la emisión, el desarrollo del timbre, la escucha del propio armónico de la voz, etc. La labor de los formadores, como en cualquier otra disciplina de la educación, es de la mayor importancia. La polifonía, a dos o tres voces, que más no hacen falta, con armonizaciones cada vez más comprometidas, el conocimiento de todos los sonidos, puede ser la pauta del éxito. No olvidemos que el niño y el joven admite todo en su época de aprendizaje y no debe dar miedo, aunque sí debe irse poco a poco, adentrarse en diferentes caminos. Al final, el nivel artístico y de preparación de nuestros niños aumentará con una rapidez que no podemos imaginar.

Como conclusión final, una reflexión sobre el "post" de la pertenencia a una escolanía. Existe una laguna importante en la transición de los cantores, pues entre la escolanía y el coro de mayores debía existir otro, digamos sector, de coro joven, al que vayan pasando los niños y a partir de este otro coro dar el salto. Pues el peligro está que cuando el niño deja su escolanía por edad, por mentalidad de crecimiento, etc., no hay quien le acoja o es muy difícil y en este espacio se le olvida o se enfría su afición por la música. Ya es complicado volverlo a retomar después de varios años. Como con cualquier cosa de la vida que dejamos unos años para continuar después y luego ahí se queda.

De todos modos, y como se dijo al principio, lo importante es seguir trabajando con los niños, como se pueda, y desde las familias, los centros educativos y la administración, fomentar el canto coral como formación personal y artística, como medio para una mejor relación de convivencia y como vehículo necesario para mantener y revivir las tradiciones musicales de nuestros pueblos.-

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo he tenido durante tres años un coro de jóvenes post escolanía 12-16 años.Y el problem es que si no tienes la ayuda suficiente para proporcionarles salidas y actuaciones su interés se va apagando poco a poco.En esas edades la familia ya poco puede hacer para orientarles y es todavía más dificil conservar el coro que con los pequeños

7:29 p. m.  

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